Tristeza del Profeta

Tristeza del Profeta

Alá revelo esta aleya, diciéndole al Profeta: “Por cierto que tú [¡Oh, Muhammad!] no puedes guiar a quien amas, sino que Alá guía a quien Él quiere. Él sabe quienes seguirán la guía.” 28:56. 

En el décimo año muere su tío Abu Talib quien era quien lo había protegido contra las ofensas y agresiones de los paganos, y al no islamizarse el Profeta decía que pediría perdón por él y Alá reveló esta aleya: “No corresponde que el Profeta ni los creyentes pidan perdón por los idólatras aunque se trate de sus parientes, después de que se evidenció que ellos serán castigados en el Infierno.” 9:113

Alá revelo esta aleya, diciéndole al Profeta: Por cierto que tú [¡Oh, Muhammad!] no puedes guiar a quien amas, sino que Alá guía a quien Él quiere. Él sabe quienes seguirán la guía.” 28:56.

Y poco después de esto le sobreviene la muerte de su esposa Jadiyah. Estos dos acontecimientos ocurrieron en un breve periodo de tiempo y causaron mucha pena y sufrimiento al Profeta, los habitantes de Makah apresaban cada vez más a los musulmanes y el Profeta decidió llevar el mensaje a otro lugar fuera de Makah.